Mesas de Cocina

La cocina es el corazón del hogar. Es donde se preparan los alimentos, pero también es el epicentro de reunión para la familia, quienes pueden reunirse a ayudar con los quehaceres relacionados con la comida, pero también puede convertirse en un espacio íntimo para compartir desayunos, tomar una taza de café e incluso socializar. Es por ello que la elección de las mesas para la cocina no es un asunto trivial, pues puede cumplir las más diversas funciones y debe responder a las necesidades de la familia.

Antes de comprar la primera mesa que encuentres para la cocina debes tener muy en claro aspectos como su función, el espacio del que dispones para ella, su disposición, la cantidad de personas que la usarán, entre otras. Las necesidades particulares de cada hogar deben tenerse en cuenta, no hay soluciones universales y perfectas para todos. Tener todos estos puntos bien definidos te permitirá hacer una compra rápida, adaptada a tu presupuesto y que funcionará perfectamente en tu cocina.

Tipos de mesas de cocina

Las mesas de cocina pueden clasificarse según su función y estructura. Tenemos las islas de cocina, que se colocan en el centro del espacio. El objetivo de las islas de cocina es aprovechar el espacio central con una superficie en la que se puedan preparar alimentos, colocar electrodomésticos y hasta comer. Hay islas de cocinas con ruedas, que permiten transportarlas por el espacio, mientras que hay otras que están pensadas para quedarse fijas en un sitio. Pueden ser una simple superficie, como una mesa común y corriente, o pueden tener fogones extra, espacio para lavar platos y un espacio de almacenamiento en la parte baja.

Por otra parte, están las barras de cocina. Las barras son una extensión de la cocina, suelen ser fijas y construidas con los mismos materiales que el resto de la cocina. Se acompañan con taburetes altos y pueden funcionar como un límite para definir la cocina en distribuciones open concept. Se utilizan como un espacio informal para comer y también como un lugar extra para cortar vegetales y preparar las comidas.

Las mesas de cocina tradicionales suelen ser de distintos materiales, formas y tamaños. Se colocan de forma estratégica y son el lugar tradicional para tomar el desayuno, aunque ahora también se han convertido en espacios para conversar, merendar, ver televisión, hacer los deberes escolares y mucho más. Deben estar pensadas para el espacio y la decoración, para hacer que se integren perfectamente.

Según su estructura, las mesas para la cocina pueden ser simples (las que conocemos de toda la vida) y extensibles. Estas últimas son una maravilla para las personas que en algunas circunstancias reciben un grupo grande de personas en casa. Por ejemplo, cuando llega toda la familia para navidad y se requiere un espacio extra para comer y compartir.

Las mesas plegables son una solución genial para cocinas pequeñas, en las que hay que hacer contar cada milímetro. Estas mesas pueden usarse y luego soltar el mecanismo de seguridad que hará que se pliegue hacia la pared, dejando libre el espacio cuando no está en uso. Hay mesas con gaveteros o estanterías en la parte inferior, que permiten aprovechar el espacio muerto para almacenar utensilios  de cocina. En las cocinas pequeñas el espacio extra de almacenamiento siempre se agradece.

Consejos para elegir la mejor mesa de cocina

¿De qué tamaño es tu cocina? ¿Tienes un espacio grande, amplio y abierto? Entonces podrías pensar en tener una isla de cocina y una mesa para comer, o una barra y una mesa. Sólo debes tener en cuenta la disposición del espacio y la forma de la cocina. Si esta es rectangular, la barra y/o mesa alargada le vendría mejor, mientras que si es más cuadrada, puedes pensar en la isla y/o mesa.

Si tu cocina es pequeña, entonces puedes meditar entre tener una mesa plegable o una mesa pequeña apoyada en la pared, que no consuma tanto espacio. Recuerda que antes de adquirir la mesa debes medir con una cinta métrica el espacio donde estará ubicada. Ten en cuenta también que las sillas ocupan espacio, así que no debes tenerlas en cuentas.

La forma de la mesa para la cocina también importa. Las mesas redondas y ovaladas suelen ocupar menos espacio que las cuadradas,  es más sencillo moverse alrededor de ellas y permiten que todas las personas sentadas socialicen mejor. Las mesas cuadradas o rectangulares son ideales para espacios más grandes, pues si bien es cierto que se pueden pegar completamente a la pared, las esquinas pueden ser complicadas en espacios reducidos.

Para escoger su tamaño, piensa en los miembros de la familia. Debería al menos haber la posibilidad de sentarlos a todos allí con comodidad. Asimismo, piensa en las funciones que cumplirá: ¿la usarás sólo para el desayuno o tomarán todas las comidas allí? ¿será sólo para cocinar? ¿tus hijos la usarán para hacer los deberes?. Estos aspectos pueden influir en los materiales, tamaños y acabado. La inversión debe ser proporcional al uso que se le dará.

El material de las mesas de cocina debe escogerse de acuerdo a su uso. Recuerda que puede ser utilizada para comer, pero también para preparar alimentos así que idealmente debería ser resistente al calor y fácil de limpiar. El material también dependerá del estilo decorativo del hogar. Para hogares con una decoración más moderna, minimalista y/o contemporánea las mesas cuadradas de metal y vidrio son ideales. Para decoraciones más clásicas y tradicionales, puedes escoger entre distintos estilos y acabados de mesas de madera para la cocina. Puede ser madera tallada, o un diseño más simple y sobrio.

El color y acabado de la mesa dependerá de la paleta de colores escogida para la cocina. Si tienes hijos pequeños, piensa en ellos antes de escoger el color. Lo importante es hacer que este espacio se integre al resto de la decoración, sin que esto signifique dejar de lado la comodidad y funcionalidad del espacio. Las mesas de cocina son muebles prácticos, con funciones diversas y debe lograr conjugar este aspecto con la estética.